¿Te has sentado a pensar cómo te gustaría ser en un futuro?
¿Te has parado a imaginarte dentro de 20 años?
¿Has hecho una lista de cosas que te gustaría hacer antes de los 50, o de los 30, o de morir?
Estas pequeñas preguntas realizadas con cierta cotidianidad nos conducen a la felicidad, es por todos descrita la felicidad como un "estado pasajero", un "estado de alegría", pero en realidad nadie lo define como algo concreto; Incluso la RAE lo define como "Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.". Creo que se queda bastante incompleta.

Además de métodos como ser siempre sincero, ser sabio y sentirse realizado o estar rodeado de amigos hay otros muchos, y un ejemplo es el que ahora os planteo: Las metas.
Ante la primera pregunta os digo que yo, hasta no hace mucho, no me había planteado mis metas, no vivía más allá del día a día y bueno, lo que tenga que venir vendrá. Aquí surge la problemática de que las personas que no tenemos metas no tenemos una inyección de alegría cuando las conseguimos.
Imagina que tu meta es dentro de tres semanas haber ayudado al menos a cinco personas a resolver una disputa interior que le ocasionaba malestar. A lo largo de esas tres semanas te comportarás como una persona abierta y comprensiva, como una persona atenta, respetuosa e interesada por la gente de tu alrededor. Ese estado te llevará a tener la mente ocupada en un acto más allá que solo el de pensar en todo lo que llegue a la cabeza, serás feliz mientras luchas por conseguir tu meta y serás feliz cuando llegues al final, cuando consigas clavar la bandera en tu luna.
Esto de ponerse una meta suena divertido, suena a una aventura, realmente ¿Qué sería de la vida si no fuera por todas las aventuras que vivimos? Estas motivaciones son las que nos impulsan a tener esas ansias de vida, esas ganas de vivir que por pena se ausentan en los enfermos depresivos. Las motivaciones nos llevan a disfrutar más del día a día de nuestro devenir diario.

Os animo a que hagáis una lista con las cosas que os gustaría hacer antes de morir, ordenarlas por prioridad o simplemente haced guiones y enumerarlas, así tacharlas cada vez que cumpláis una. Guardar esa lista como vuestro más preciado tesoro, entre todos esos recuerdos de vuestra vida, ya que esa lista es la que lleva escrita una de las formas de llegar a vuestra felicidad cotidiana.
Yo ya estoy escribiendo la mía.
Abrazos!
Hay metas grandes, y hay metas chiquititas ^^
ResponderEliminarHay gente que cree que si es para algo pequeño, o a corto plazo, o de aparentemente poco valor de crecimiento personal, no merece la pena planteárselo como una meta. Yo creo que no. Hay metas de todos los colores, gustos y sabores; todas tienen su valor =)
Y hablando de metas, una grande, pero grande grande, en principio planteada a 6 años. Acabo de romper la cinta de la línea de llegada. Y tú lo harás también dentro de no tanto tiempo como crees :3
Un beso, cari ^^
Esa es una de mis metas a largo plazo, seguro que sin darme cuenta pasa a ser una de als metas a corto plazo y en nada deja de ser una meta y se convierte en un logro jeje.
ResponderEliminarAbrazos cari!