martes, 24 de junio de 2014

De vida en equipo y afectos

Noche de San Juan 2014.
Queridos amigos que os ponéis una coraza en las relaciones con los demás, entended que la vida no está hecha para andarla sola, entended que cuanto más feliz quieras ser, más necesitarás de gente con la que compartir tu alegría y de la que beber, como de la fuente, para coger fuerzas para seguir avanzando. No tengáis miedo a entregaros a los demás y a confiar. La vida te dará hostias porque no todos entenderán que la única filosofía de la felicidad es la vida en comunidad, es la entrega. Queridos amigos, igual que una barca necesita de dos remos para no quedar remando en círculos, o un avión dos alas para la estabilidad, así nosoteos necesitamos apoyos, gente que nos dará lo que nos falte, porque la autonomía no es infinita, y la dureza del diamante es muy relativa cuando se le desgarra el alma... Entended que somos miembros, somos parte de un cuerpo, que es comunidad, y que tiene una armadura, como las medievales, pero de energía y de fuerza, para hacer frente a cualquier situación. Cuando un miembro se cercena, la armadura lo deja enganchado dentro, hasta que cicatriza y recupera la función, hasta que vuelve a reintegrarse. Y mientras la lesión esté presente el grupo estará cojo, fuerte, pero con la funcionalidad limitada. Entrar al grupo supone ser miembro enfermo y energía sanadora en veces alternas, en un círculo como una noria, en el que todos los roles nos tocan aunque no sea en la misma medida. El cuerpo está unido por vasos sanguíneos que nutren a todas las partes, que las enlazan, que las abrazan como tu amigo te abraza a tí, aunque te incomode, aunque te sientas raro. El riñón se sentirá raro la primera vez que el hígado lo abrace, pero después entenderá que vivirán juntos y en eterno acuerdo de por vida. Os recomiendo, amigos, que no tengáis miedo al afecto, que seáis parte activa de un grupo, que seáis sangre que riega y venas que recogen desechos, para tener el cuerpo en condiciones, que seáis armadura que sostiene y que no tengáis miedo cuando os toque ser los sostenidos, para eso somos comunidad, si no, no tendría sentido la segunda ala del avión, ni el segundo remo.

1 comentario:

  1. Agustín, me alegra leer estas entradas porque a veces es necesario que alguien nos recuerde que el hombre es social por naturaleza y que necesita de los demás para poder desarrollarse. Gracias por estas palabras de oxígeno para una sociedad que a veces no se da cuenta de que vive contaminada.

    _Julia Araque García_

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